Sabía dibujar con el dedo la constelación ésa que parece un animal y que yo nunca puedo ver. Miraba las estrellas, caminaba sobre el pasto reseco por las heladas sin ojotas y se peinaba cuando esperaba a alguien.
Sabía encontrar a la estrella más rojiza los días nublados y quedarse mirando por más de veinte minutos las baldosas viejas de la casa de su abuela.
Sabía siempre dónde caería la estrella fugáz del verano y sentía al viento norte como una amenaza de secuestro.
Por eso se preguntaba tantas veces qué pasaba con los astros que estaban conspirando así en su contra.
lunes, 16 de julio de 2007
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7 comentarios:
ayymmmhh eso es lo malo de conocer las estrellas.........no poder acomodarlas a favor...........
besos!
saturno es, seguro. hay que hacerse amigo de saturno.
muy lindo este text no se en que se habrá inspirado, pero digle al muchachito que es saturno.
pep astrologo
un abrazoooooooooooooooooooo, de la cofradia de abrazadores perpetuos y amateurs
jejeeee
sr pep es ud. el nuevo ACHIRA?
(la sra esa q sale pronosticando como va a salir el partido de argentina...jeje).
saludoss y abrazos tambien de la cofradía-vecindad!
afffff este tex es radiante como uste, besos lindo/lindo
hey,gracias pro comentar en mi blog y leer,sobre todo eso. Resulta que hace tiempo que te tengo en mis links y te leo en silencio. Pero ahora que vos rompiste el hielo,también lo rompo yo! Jajaja
Besos y nos le-emos.
si si
a veces sucede lo de la lectura en silencio, je.
que bueno esto de leer-leer/se.
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