jueves, 15 de febrero de 2007

Cerro en rojo

Hace calor y el tordo chaqueño pía y pía en la jaula, hasta que lo sacan y se sube a la cabeza de alguno, se sienta, se acomoda y se quiere ir a dormir.
Son las siete de la tarde y todavía hace calor.
Esperamos ya sentados a que vengan a buscarnos, sintiendo el cedrón y el romero cerca, escuchando uno que otro auto en la ruta que va para el pueblo, tocando toda colorada la tierra, creyendo que todos los domingos tendrían que terminar así.

5 comentarios:

Javi dijo...

le he devuelto la atención. saludos.

sole (...) dijo...

gracias, qué bueno.
saludos!!!

Teodoradorna dijo...

los domingos tendrian que terminar amables, rosados, rozagantes, fragantes, impolutos y bien dormiditas sus respectivas siestas

Sa dijo...

que hermoso!!!
que lindo vivir muchos dias asi!!!
rojos atardecer
hierbas
olores
pasto
brisa
y buenas palabras


muchos besos circenses!!

sole (...) dijo...

no saben qué lindo el cerro colorado en febrero, todo todito lleno de espinillos, de colores naranjas y celestes en el cielo, lleno de la gente querida, de risas, de arroyito y mate.