Cuando me dijiste que tenías pies de elefante me reí.
Supuse que no sabía que los pies de los elefantes podían escaparse de las claustrofobias, aprendían a cambiar los colores del pasto y ayudaban a trepar a las hormigas coloradas a las tortas de manzanas que hacía mi abuela antes de estar enferma.
Los pies de los elefantes son puentecitos para cruzar ríos y son tan circulares que no te dan miedo de perderte.
jueves, 3 de abril de 2008
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6 comentarios:
a este texto>>>>
:)
la anatomía se transforma a estetica y necesidad, precioso!
Hola.
Se siente a gusto por acá.
Te dejo saludos.
Talvez en esos pies se llega más rápido a ese lugar llamado amor.
Que disfrutes el camino... y sus pisadas.
Abrazos!
fiummm diría teodora!
cuantos comentarios!
la comunidad de los blogs esta volviendo a su ritmo!
gracias a todoss!
los pies de elefante siempre pero siempre
dejan huella
que no es poco...
qué lindo que se está poniendo ésto
:)
te dejo un beso, hermosa
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