Si me bronceo tan dorado como tu piel, pensé, tal vez puedas verme a traves de las dunas.
Esas dunas que del otro lado hablan de un Polonio, de un barco, de lámparas a vela y risas de miedos nocturnos.
Tal vez puedas verme a través de la arena que te erosiona las pestañas largas.
Tomo sol empeñada en ser como esas dunas.
No me meto al mar porque se me congelan los tobillos.
Trato de recordar el candombeado y no me sale.
Entonces sigo marcando con los talones una arena que parece sólo sal.
sábado, 9 de febrero de 2008
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5 comentarios:
hola!
regreso de letras suaves como la arena
merci por el saludo!
arenita q parece sal fina.
y solo eso.
este tamben me encanto.besos
uhhhhhhhhhhhhhhhh que buensiimooooooooooooooooooooooo, la literatura se embellece con algunas imagenes y con algunas manos,
precioso!
ey gracias por hacerme viajar hasta esas playas..........
me encanta la vuelta !!!
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